Cabeza de mosquito.
Cuantas noches en vela lidiando una batalla sin cuartel contra éste maldito! Tan pequeño y tan dañino...Su zumbido nos recuerda a las sirenas de alarma de los bombardeos durante la guerra. No exagero. Será que es tanta la aversión que experimentamos que se asemejan,en nuestra mente, a los bombarderos de entonces.
El microscopio nos lo muestra aumentado para que podamos apreciar todo su "armamento". ¡Ah si te alcanzo con un solo cachetazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario